tło

Prudente padre es el que conoce a su hijo



          Después de dos horas me he despertado y he visto a Mariano mirando  mis documentos y esbozos viejos. Mi nieto se ha tropado con unos dibujos de mi niñez. Yo casi nunca regresaba a mis primeras pinturas. Hoy viendo los bosquejos de mi casa natal, mis padres y mis hermanos han resurgido los recuerdos de mi infancia. Normalmente estos son solo destellos y fragmentos de algunos acontecimientos, sin embargo han causado que sintiera  tristeza y nostalgia. Transcurrieron sesenta y seis años desde que crucé el umbral de mi casa natal y me puse a camino. 
          Hoy sufro de pensar en algo que nunca he tenido y que ahora ya no puedo tener. No tuve  buenas relaciones con mi padre. Le respetaba pero no teníamos una relación fuerte como puede tener un hijo con su padre. No se si eso de debía a que yo de que era el cuarto hijo de una familia de seis hermanos. Y Tomás, el hijo primogénito era el más importante.
          Mi padre, José Goya, era un artesano de cierto prestigio, maestro dorador. Algunos años después de mi nacimiento abandonó su profesión y empezó a cultivar la tierra. Al principio pensaba que veía el mundo con sus ojos, ojos de casi un artista, así que nunca no entendí su decisión. Le estoy muy agradecido ya que su occupación principal sin duda contribuyó a mi formación como artista. Afortunadamente, mi madre Gracia Lucientes era la que me daba apoyo para que alcanzara mi objetivo, ser un pintor... 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

hola